(20 al 27 de febrero del 2009)
Emprendimos el viaje el día 20 de febrero a las 2 de la madrugada, tras un cansado viaje en avión y sin ningún percance llegamos a Roma. Nada mas llegar nos distribuyeron las habitaciones de los primeros días de nuestra estancia en la capital italiana.Ese mismo día nos pusimos en marcha para visitar algunos de los monumentos más destacados de esta maravillosa ciudad, tales como: La basílica de San Pedro: donde pudimos admirar la belleza de las obras de arte religiosas.La fontana di trevi: una de las más conocidas y visitadas de toda Europa.El Coliseo: donde pudimos rememorar la grandeza del imperio romano.El museo del Vaticano: donde tuvimos el orgullo de ver los restos del papa Juan pablo II y de sus antecesores.Las ruinas del foro romano.Visitamos varias plazas destacadas como la plaza España, donde conocimos la embajada española, y la plaza de la República.El domingo antes de ir ver la ciudad de Florencia tuvimos también el placer de conocer al papa Benedicto XVI mientras recitaba su tradicional Ángelus en la plaza del Vaticano y recordamos que mando un saludo para España.Después de estos tediosos días por Roma recibimos una reconfortante comida y cena en la residencia italiana de las Madres Reparadoras donde gozamos de un excelente trato.Después de visitar Roma fuimos a Florencia, el día 23 de febrero, nos quedamos impresionadas por sus grandes monumentos, su rica gastronomía y su hotel. Allí vimos, en un museo con otras muchas cosas.Disfrutamos de mucho tiempo libre, en el cual pudimos conocer a los habitantes florentinos (unas más que otras). Visitamos la catedral, sus tiendas y a mucha gente española. Cuando llegamos al hotel, muy cansadas, nos dijeron que podíamos salir de fiesta a conocer el ambiente florentino.A la mañana siguiente, cogimos el autobús rumbo a Venecia.Después de tres horas de viaje, llegamos al hotel, el cual tenía unas bonitas vistas.Dejamos las maletas y cogimos el vaporetto(un barco que te lleva a Venecia) para llegar a Venecia, puesto que nuestro hotel estaba en un pueblo alejado de Venecia.Allí visitamos la catedral, la plaza de San Marcos, un mercadillo medieval y a sus gentes. Pudimos montar en góndola. En ésta, dimos un pequeño paseo por los canales venecianos. El gondolero, nos explicaba los monumentos que íbamos viendo, por ejemplo: el puente Rialto, el puente de los suspiros, la casa de Marco Polo…La última noche italiana la pasamos en una discoteca veneciana, en la que conocimos a gente española (burgalesa), bailamos y disfrutamos mucho, fue corto pero intenso.
